MYTA INDUSTRIAL 35 - EBROBASKET 64
A falta del master viajero, que seguro se digna a publicarnos a su vuelta una entrada complementaria con las fotos que todas estáis esperando ( "cachoperras"), simplemente me centraré en la crónica escrita (que es lo mío) de uno de los mejores partidos del equipo en los últimos tiempos ebrobaskianos.
Ante la dificultad anunciada de las múltiples bajas para este partido, el sábado a las 15:15h me encaminaba con Santi hacia el vetusto pabellón de "La Jota", con la reciente certeza, comentada en ese momento por whatsapp y con llamadas telefónicas incluidas, de las bajas definitivas de última hora de Antonio Portolés (el budú de Sergio no funcionó y parece que salió finalmente el sol por tierras sastaguinas) y de José Antonio (cojo finalmente tras nuevo estiramiento muscular, esta vez se le bajó la caraja del cerebro al gemelo...-Jesús, tendrás que actualizar la encuesta, que seguro se te ocurre algo ingenioso al respecto...-). Al llegar, sobre las 15:30h coincidimos con Raúl y el Junco, y al poco rato ahí estaba Dani, para confirmar el CINCO con el que estuvimos calentando y con el que nos veíamos abocados a jugar el partido a la heróica total (¡¡sin cambios!!), aunque con la imponente presencia en el banquillo de A. Campillo, que al menos servía para acojonar a los contrarios y ver que teníamos al "pequeñín" dispuesto a salir en cualquier momento. Y de repente, en el momento que el árbitro pitaba los tres minutos de rigor para empezar el partido, un tanto cabizbajos ante la desigual presencia de efectivos con el equipo contrario (5 contra 9 -y ellos con sus dos pivots fuertes-), como una visión celestial más esperada que el milagro de los panes y los peces, ¡¡va y aparece PASCU por la puerta!! (no Raúl no, no fue gracias al mensaje desesperado que le habíamos mandado minutos antes... -es que el muy cabrón se hace de rogar y le gusta tenernos con el alma en vilo-): "Sí señores, sí... EN ESE MAGICO MOMENTO GANAMOS EL PARTIDO"..., la cara de los presentes cambió por completo, una sonrisa de oreja a oreja apareció en un servidor, Sergio respiraba aliviado al saber que no iba a tener que jugar todo el partido enterito, Santi veía la llegada de su mayor socio como savia nueva que da vida, y aunque Raúl y Dani aparentemente no se inmutaron, por dentro eran conscientes de la absoluta necesidad de su presencia para la victoria. Y así fue, coser y cantar...
Bueno, no tanto, no tanto, pero a partir de ahí ya sólo hubo que ponerse a jugar como sabemos hacer de vez en cuando últimamente, y puesto que nadie podía quedarse fuera del partido por motivos obvios, apareció la mejor versión de EBROBASKET de los últimos tiempos, y a la intensidad y concentración defensiva habitual de los últimos partidos (con una cada vez mejor ejecutada defensa zonal alternativa "made in Eduardo" que además de robos de balón y ayudas constantes a los pivots, también se cerró bien el rebote durante casi todo el partido), hay que añadir un más que decente partido en ataque, tanto en transiciones rápidas como sobretodo en la circulación de balón en el ataque estático, tanto contra zona al principio del partido (en el que nos fuimos hasta 12 puntos arriba al principio del segundo cuarto), como posteriormente contra la defensa individual que nos hicieron el resto del partido, que sólo les funcionó bien hasta el descanso, recortando la ventaja a 7 puntos. Las casi siempre buenas elecciones en la jugada de ataque para sacar ventaja de los emparejamientos (con SANTI como destacadísimo brazo ejecutor del equipo, inconmensurable en el rebote en ataque y en el juego anotador a tablero) y el grandísimo partido de PASCU (que no sabemos qué le habían dado en la barbacoa esa de la que gracias a Dios se había escapado un ratito para dar unas lecciones de baloncesto), que no sólo repartió juego a unos y otros desde la pintura, sino que también anotó lo suyo, incluida la mejor canasta del partido a aro pasado tras superar a los pivots rivales, cuando más se estaba gustando el equipo. Buena visión del partido de los exteriores que además de anotar entre todos un buen número de canastas, supimos también leer la ventaja en el interior y en buscar una y otra vez el balón abajo a Santi y Pascu, para irnos paulatinamente en el marcador sin bajar la intensidad y llegar al final del partido con una máxima ventaja de 34 puntos, que desde luego en este equipo no se ve todos los días.
¡¡AUPA EBROBASKET!! Y a por el próximo partido, que aún queda un largo camino hasta play offs.